Todos tenemos 365 días al año y 24 horas al día. En esta medida de tiempo podemos sembrar diversas acciones y semillas que nos permiten cosechar. Hoy somos el resultado de nuestras decisiones pasadas; pero mañana seremos lo que sembramos hoy.
La Palabra dice en el libro de Mateo 7:24-27 ”Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”.
Es claro que el sabio edifica su casa sobre la roca y ante cualquier tempestad o desastre la casa resistirá. Nuestras vidas, igualmente necesitan ser edificadas sobre la roca.
La Palabra dice en el libro de Deuteronomio 32:4 “El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto”.
No fundamentes tu vida en tu experiencia, educación, crianza, costumbres, hábitos, modelos sociales, creencias o cualquier otra cosa que simplemente son arena si no tienen el cimiento de la roca.
La Palabra de Dios es la roca que da fundamento firme a toda vida. Ya sea que lo creas o no, vivimos en un mundo con principios y así como la gravedad, es un principio, continuará operando en la tierra, al margen que la conozcas, creas o estés o no de acuerdo.
Dios es trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Jesús representa la Palabra. Él y su palabra son uno. “En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios”. (Juan 1.1 DHH).
Hoy tenemos la oportunidad de comenzar a colocar el cimiento fuerte y verdadero que hará de nuestras vidas aquellas para las cuales fueron creadas, según la voluntad de nuestro creador.
Lee, estudia, medita y obedece la Palabra de Dios y atrévete a ser la persona plena que Dios quiere que seas.
Autor: NFA