viernes, 27 de mayo de 2016

LLENA TU VIDA CON EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO


¿Qué le sucede a una persona que ha tenido un encuentro personal con el Espíritu Santo?.
¿Cuáles son las señales externas de una vida que está llena de Unción?. Hoy les digo que hay muchas señales; pero la transformación de ésa vida es asombrosa; va más allá de lo que pueda explicarse.
Después de ser llenos del Espíritu Santo hay cuatro manifestaciones que se ven a simple vista.
Primera manifestación: nuestra conversación es diferente, Efesios 5-19 dice: hablando entre vosotros con salmos, ¿Te puedes imaginar que increíble sería el mundo si nuestra conversación fuera semejante a lo que leemos en los salmos?.
Un estudio reciente muestra qué: de todas las palabras en nuestro idioma, la que más a menudo usamos es la palabra "yo", pero el cristiano guiado por el Espíritu Santo tiene un vocabulario nuevo, y lo hayamos hablando salmos, proverbios, etc. etc.
La segunda manifestación se lleva a cabo en el corazón, cuando eres transformado en tu interior, una melodía fluirá. Es una reacción espontánea, no importa si eres cantante o compositor siempre habrá en tu corazón un canto nuevo al Señor.
La tercera manifestación es: que tu comenzaras a dar gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de Jesús. Pues Él es el dador de todo don, y que sabe exactamente lo que tú y yo necesitamos. El resultado de ésta tercera manifestación es: La transformación de la actitud. No importa lo que nos suceda, siempre diremos Gracias Señor.
La cuarta señal obvia es que serás un siervo, y esto significa que tu corazón va anhelar ayudar a la gente sin importar quién sea o cómo sea. Son nuestro prójimo y hay que amarlos como a nosotros mismos. Y eso sucede cuando estamos dispuestos a decirle al Espíritu Santo que nos lleve a ese lugar donde solo diremos ¡solo dímelo, yo lo haré!
Sed llenos del Espíritu no significa que sea una experiencia de una sola vez, sino que: esto es una experiencia diaria.
Es por el Espíritu que tú y yo podemos glorificar a Jesús. Es por el Espíritu que nuestro corazón está lleno de gozo y cántico nuevo. Es por el Espíritu que podemos decir: Señor Jesús te doy gracias por todo. Y es por el Espíritu que recibimos tú y yo podemos decir, te perdono, y olvidar todo mal.
Nadie nunca ha visto al viento, pero ciertamente sí hemos visto sus efectos. No tenemos que ver al Espíritu Santo para saber que Él existe. Pero si podemos sentir la evidencia en el poder que Él nos da. Una vez que Él nos ha llenado de su poder, buscar confirmación es un ejercicio inútil.
Hermanos y hermanas: Hoy mi Cristo los saluda y los bendice.
Autor: FML 

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