Dios nos ve como su más bella creación. Con amor eterno nos ama y cree en nosotros esperando que cada día podemos crecer en santidad y amor. Si tú tienes un hijo y éste se ensucia jugando, para ti sigue siendo el hermoso y bello príncipe al que amas y en quien esperas. Nada puede contaminar nuestras vidas, nada externo puede contaminarnos. Aunque es cierto que debemos cuidar nuestras ventanas sensoriales de acceso: ojos y oídos principalmente, nuestra mente y corazón debemos dedicarlos al Señor, consagrarlos para cuidar nuestros pensamientos, pues no debemos conformarnos a este siglo y las tentaciones del mundo y la carne, sino transformarnos por la renovación de nuestro entendimiento para entender su buena voluntad. Lo que contamina al hombre es todo lo que sale de él que no esté de acuerdo con la Palabra de Dios: las ofensas, la palabras inapropiadas, la ira, los celos, las envidias, la amargura, el odio, los conflictos que salen del corazón y la mente del hombre, eso es lo que lo contamina. Decide hoy liberarte de toda ofensa, sea cual fuere, no permitas que la ofensa dañe y retrase tu vida. Dios quiere llevarte a nuevos y menores niveles. Decide amar, perdonar, animarte y confiar que Dios tiene el control y cada uno de nosotros somos fuerte al depender de él. NFA
Dios nos ve como su más bella creación. Con amor eterno nos ama y cree en nosotros esperando que cada día podemos crecer en santidad y amor.
ResponderEliminarSi tú tienes un hijo y éste se ensucia jugando, para ti sigue siendo el hermoso y bello príncipe al que amas y en quien esperas.
Nada puede contaminar nuestras vidas, nada externo puede contaminarnos. Aunque es cierto que debemos cuidar nuestras ventanas sensoriales de acceso: ojos y oídos principalmente, nuestra mente y corazón debemos dedicarlos al Señor, consagrarlos para cuidar nuestros pensamientos, pues no debemos conformarnos a este siglo y las tentaciones del mundo y la carne, sino transformarnos por la renovación de nuestro entendimiento para entender su buena voluntad.
Lo que contamina al hombre es todo lo que sale de él que no esté de acuerdo con la Palabra de Dios: las ofensas, la palabras inapropiadas, la ira, los celos, las envidias, la amargura, el odio, los conflictos que salen del corazón y la mente del hombre, eso es lo que lo contamina.
Decide hoy liberarte de toda ofensa, sea cual fuere, no permitas que la ofensa dañe y retrase tu vida. Dios quiere llevarte a nuevos y menores niveles. Decide amar, perdonar, animarte y confiar que Dios tiene el control y cada uno de nosotros somos fuerte al depender de él.
NFA