La Palabra dice que todo te es lícito; pero no todo te conviene. Hay cosas que aunque no son correctas las puedes hacer; pero obviamente luego de tus siembras siembre tendrás las cosechas respectivas, para bien o para mal. Dios es Dios de perdón y está dispuesto a perdonar siempre todos los pecados del hombre; pero no el blasfemar contra el Espíritu Santo. Blasfemar contra el Espíritu Santo no tiene perdón. Recuerdo cuando era adolescente y una monjita que nos enseñaba religión siempre nos repetía: “Todo te es lícito; pero blasfemar contra el Espíritu Santo no tiene perdón”. Desde entonces le tengo mucho respeto y temor santo al Espíritu Santo. Blasfemar puede tener muchas connotaciones. Así. - Es ser irreverente y hablar mal del Espíritu Santo, pues Él es la persona más importante sobre la faz de la tierra. - Es negarlo luego de haberlo conocido, retrocediendo de la salvación a la muerte y al pecado de juicio eterno. - Es maldecir a Dios y negar lo que Él ha hecho en tu vida luego de haberlo experimentado. - Es tener una actitud farisea de creer que las obras de Dios, que son hechas por el Espíritu Santo, son hechas por el demonio, tal como los fariseos le increpaban a Jesús. - Es mentir de Dios, burlarse de Él o atribuirle títulos que van en contra de su personalidad e identidad. Nunca hables mal del Espíritu Santo. ¡Respétalo! Sea que lo conozcas o no y líbrate de la muerte eterna y del infierno, pues blasfemas contra el Espíritu Santo no tiene perdón. NFA
La Palabra dice que todo te es lícito; pero no todo te conviene. Hay cosas que aunque no son correctas las puedes hacer; pero obviamente luego de tus siembras siembre tendrás las cosechas respectivas, para bien o para mal.
ResponderEliminarDios es Dios de perdón y está dispuesto a perdonar siempre todos los pecados del hombre; pero no el blasfemar contra el Espíritu Santo.
Blasfemar contra el Espíritu Santo no tiene perdón.
Recuerdo cuando era adolescente y una monjita que nos enseñaba religión siempre nos repetía: “Todo te es lícito; pero blasfemar contra el Espíritu Santo no tiene perdón”. Desde entonces le tengo mucho respeto y temor santo al Espíritu Santo.
Blasfemar puede tener muchas connotaciones. Así.
- Es ser irreverente y hablar mal del Espíritu Santo, pues Él es la persona más importante sobre la faz de la tierra.
- Es negarlo luego de haberlo conocido, retrocediendo de la salvación a la muerte y al pecado de juicio eterno.
- Es maldecir a Dios y negar lo que Él ha hecho en tu vida luego de haberlo experimentado.
- Es tener una actitud farisea de creer que las obras de Dios, que son hechas por el Espíritu Santo, son hechas por el demonio, tal como los fariseos le increpaban a Jesús.
- Es mentir de Dios, burlarse de Él o atribuirle títulos que van en contra de su personalidad e identidad.
Nunca hables mal del Espíritu Santo. ¡Respétalo! Sea que lo conozcas o no y líbrate de la muerte eterna y del infierno, pues blasfemas contra el Espíritu Santo no tiene perdón.
NFA